Esencialmente continental y centroeuropeo, lo que implica inviernos fríos bastante predecibles y veranos cálidos.
La latitud relativamente norteña (a la par que en Borgoña) hace que su situación sea ideal para producir variedades aromáticas y semi aromáticas como las Sauvignon Blanc y Gewürztraminer, mientras que su continentalidad permite una maduración completa de variedades tintas como la Cabernet Sauvignon, especialmente en el sur.
El sol brilla por un alto promedio de alrededor de 2.000 horas por año, y la suma total del calor durante el período de maduración vegetativa es de aproximadamente 2.500°C.
El promedio de lluvias anuales es de aproximadamente 600 mm, con una temperatura anual media de 10,5°C.
Los otoños prolongados y soleados que favorecen el desarrollo de la podredumbre noble, no son para nada raros.
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