Esta cadena de elevaciones que corre hacia el noreste desde Budapest hacia la frontera con Eslovaquia contiene cuatro regiones vinícolas: Mátra, Eger, Bükkalja y Tokaj.
Al los pies de las montañas Mátra, los suelos son principalmente volcánicos y la mayor parte del vino que se produce es blanco.
Predominan la Muscat, Olaszrizling y Királyleánika.
En Europa occidental al menos, el área es muy conocido debido a la bodega de propiedad germana Gyóngyos Estate en la cual se elaboran modernos Chardonnay, Sauvignon Blanc y Sémillon para exportación.
Al este de los pies de las montañas Mátra, a los pies de las montañas Bükk, se encuentra la región vinícola que lleva el nombre del histórico pueblo de Eger.
La primavera aquí a menudo llega tarde y las precipitaciones son escasas.
Se elaboran algunos vinos blancos, principalmente a partir de Olaszrizling, Leányka y Cnardonnay, pero la región es más conocida por el notable vino tinto que vale la pena guardar Egri Bikavér, o como se lo conoce en ios mercados de exportación, Sangre de Toro.
Habiendo sido el Bikavér en algún momento una de las marcas de vino más famosas, este corte representa un triunfo del marketing, aunque su calidad varió considerablemente hacia el final de la era comunista.
Eger está haciendo nuevamente un buen vino.
En un momento, el corte dependía fuertemente de la Kadarka, pero como en todos los demás lados, esta variedad nativa problemática ha sido reemplazada por la Kékfrankos, suplementada por Cabernet, Merlot y Portugieser (Kékoportó).
La región de Bükkalja generalmente favorece los vinos blancos.
En el pasado, sólo el Tokaji, elaborado aún más hacia el este, ha rivalizado con el Sangre de Toro en cuanto a su reconocimiento fuera de Hungría, aunque la situación ha estado cambiando rápidamente a medida que la elaboración y las habilidades de exportar se han privatizado a menudo a manos no húngaras.
Hablaremos por separado del Bikavér y de los vinos de Tokaj.
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